Parnaso venezolano: colección de poesías de autores venezolanos desde mediados del siglo XVIII hasta nuestros dias precedida de una introducción acreca del origen y progreso de la poesía en Venezuela, Volumen1Tip. de "El Cojo,", 1892 - 574 páginas |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
abismo acento adora aire alegría aliento alma altivo amigo amor ángel anhelo ardiente aura aurora azul bella Bello es vivir blando brilla brisa CALCAÑO calma canto Caracas céfiro cielo contemplar corazón corona Cumaná deja divino dolor Domingo Del Monte duelo dulce encanto eres escucha esperanza espuma estrellas éter eterna fiera flores frente fuego fulgores genio gime gloria Guaira hermosa hijos himno hondo impía inmenso inmortal inspira lágrimas lanza libertad lira llanto llena llora lumbre madre mar Caribe Maracaibo miro monte muerte mundo nació niño noble noche nube ojos ondas orbe oscura padre paso patria pecho pesares piedad piélago placer plectro poesía poeta pueblo pura rayo Real Academia Española rosa sangre santo seno serena sílfides sombra sueño suspiro temblando templo tierna tierra trémula triste trueno tumba umbría Universidad de Caracas velo Venezolana Venezuela ventura Víctor Hugo viento virtud vivir vuelo
Pasajes populares
Página 30 - ¡Ah!, desde el alto asiento en que escabel te son alados coros que velan en pasmado acatamiento la faz ante la lumbre de tu frente — si merece por dicha una mirada tuya, la sin ventura humana gente — , el ángel nos envía...
Página 41 - Por el que surca animoso La mar, de peligros llena; Por el que arrastra cadena, Y por su duro señor; Por la razón que leyendo En el gran libro, vigila; Por la razón que vacila, Por la que abraza el error.
Página 38 - Ruega después por mí. ¡Más que tu madre lo necesito yo! Sencilla, buena, modesta como tú, sufre la pena y devora en silencio su dolor. A muchos compasión, a nadie envidia la vi tener en mi fortuna escasa: como sobre el cristal la sombra, pasa sobre su alma el ejemplo corruptor.
Página 22 - ¡Salve, fecunda zona, que al sol enamorado circunscribes el vago curso, y cuanto ser se anima en cada vario clima, acariciada de su luz, concibes!
Página 37 - Ve a rezar hija mía. Ya es la hora de la conciencia y del pensar profundo; cesó el trabajo afanador, y al mundo la sombra va a colgar su pabellón. Sacude el polvo el árbol del camino al soplo de la noche, y en el suelto manto de la sutil neblina envuelto se ve temblar el viejo torreón.
Página 39 - ... mi existencia amarga, y quita de mis hombros esta carga que me agobia de culpa y de pesar. Ruega por mí y alcánzame que vea en esta noche de pavor, el vuelo de un- ángel compasivo, que del cielo traiga a mis ojos la perdida luz. Y pura finalmente, como el mármol que se lava en el templo cada día, arda en sagrado fuego el alma mía como arde el incensario ante la cruz.
Página 31 - Honrad el campo, honrad la simple vida del labrador, y su frugal llaneza. Así tendrán en vos perpetuamente la libertad morada, y freno la ambición, y la ley templo.
Página 175 - La partida de caza vocinglera la quinta deje al despuntar el día; ágil salga y festiva la jauría, atraviese del valle a la ladera, recorra sin ser vista la cañada, y tras de tramontar los altos cerros, saltando observes los...
Página 39 - ... con enfermiza palidez. Mas yo la vida por mi mal conozco, conozco el mundo y sé su alevosía; y tal vez de mi boca oirás un día lo que valen las dichas que nos da; y sabrás lo que guarda a los que rifan riquezas y poder, la urna aleatoria, y que tal vez la senda que a la gloria guiar parece, a la miseria va.
Página 38 - Y luego dormirán; y en leda tropa, sobre su cuna volarán ensueños, ensueños de oro, diáfanos, risueños, visiones que imitar no osó el pincel.